¿Qué tipos de sillas utilizar para trabajar?

Elegir la silla adecuada para trabajar es una decisión muy importante que no debe tomarse a la ligera.

Pasamos muchas horas sentados frente al escritorio, ya sea en la oficina o el hogar, por lo que contar con una silla cómoda y ergonómica es fundamental para nuestra salud y productividad.

Sin embargo, con tantas opciones disponibles en el mercado, puede resultar abrumador y complicado decidir cuál es la que mejor se adapta a nuestras necesidades.

¿Debería elegir una silla ergonómica, de pie, activa, con soporte lumbar o reclinable? Cada una tiene características específicas destinadas a distintos tipos de trabajo.

¿Cuáles son los tipos de sillas que se utilizan para trabajar?

En este artículo exploraremos en detalle los diferentes tipos de sillas para trabajar, sus beneficios ergonómicos y para qué tipo de labor son ideales. De esta manera, podrás elegir de forma informada cuál se ajusta mejor a tu estilo de trabajo y necesidades particulares.

Ya no tendrás que adivinar o decidir al azar, sino que encontrarás toda la información necesaria para invertir en la silla ideal que te mantendrá cómodo y productivo por muchas horas. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.

Sillas ergonómicas

Las sillas ergonómicas son las más aconsejadas por expertos para mantener una buena postura al sentarse varias horas seguidas. Tienen respaldos altos y acolchados que sostienen completamente la espalda y cuello. Además, su asiento es amplio y tienen reposabrazos acolchados regulables.

Lo principal de las sillas ergonómicas es que permiten regular la altura del asiento, el respaldo y los reposabrazos. De esta manera, se adapta perfectamente al cuerpo de cada persona. También pueden inclinar el respaldo sin necesidad de mover el asiento.

Son ideales para trabajos de oficina, puestos que requieran uso prolongado del ordenador, call centers, etc. Ayudan a prevenir el dolor lumbar, cervical y otros trastornos musculoesqueléticos.

Sillas para estar de pie

Estas sillas permiten alternar de manera sencilla la posición entre sentado y de pie. Cuentan con una base ancha y estable, respaldo en la parte superior y reposabrazos acolchados.

Lo interesante es que con un botón o palanca se puede subir o bajar la altura del asiento. De esta forma, se puede estar sentado o parado según se prefiera, sin necesidad de moverse de la silla.

Son excelentes para trabajo de oficina, cajeros, maestros, personal de ventas, etc. Ayudan a evitar permanecer sentado mucho tiempo seguido, mejorando la circulación sanguínea y previniendo el entumecimiento.

Sillas activas

Las sillas activas son ideales para personas que necesitan moverse constantemente mientras trabajan. Permiten estar en constante movimiento y adoptar posturas dinámicas.

La mayoría cuentan con asientos flexibles e inestables que hacen que el cuerpo deba realizar micromovimientos para mantener el equilibrio. Algunos modelos incluyen bandas elásticas en el asiento y respaldo que permiten estirarse.

Son recomendadas para trabajos creativos, de diseño, docentes, trabajo en casa, etc. Ayudan a liberar energía y combatir el sedentarismo.

Sillas con soporte lumbar

Estas sillas tienen un soporte para la zona lumbar que ayuda a mantener la curvatura natural de la espalda. El soporte puede ser un cojín extraíble o una prominencia ergonómica en el respaldo.

Además de esto, la mayoría de los modelos permiten ajustar la altura e inclinación del respaldo y reposabrazos. Algunas también permiten ajustar la profundidad del asiento.

Son ideales para trabajos de oficina, administrativos, contables, etc. Ayudan a aliviar y prevenir el dolor lumbar.

Sillas reclinables

Las sillas reclinables permiten variar el ángulo de inclinación del respaldo sin necesidad de mover el asiento. Algunos modelos incluso permiten bloquear el respaldo en varias posiciones.

Suelen contar con reposapiés extensible, lo que permite estirar las piernas y adoptar una postura relajada. Muchos modelos también permiten ajustar altura e inclinación de reposabrazos.

Son perfectas para trabajos creativos, de diseño, largas jornadas laborales, teletrabajo, etc. Ayudan a descansar la espalda y reducir la fatiga.

Recomendaciones para elegir el tipo de silla de trabajo

A la hora de elegir la silla para trabajar, es importante tener en cuenta ciertos aspectos para asegurarse de seleccionar la opción correcta. A continuación, algunas recomendaciones clave:

 

  • Considera el tipo de trabajo que realizas y cuántas horas pasas sentado. Esto te dará una idea del soporte ergonómico que necesitas.
  • Fíjate en características como altura ajustable, soporte lumbar, reposabrazos, ruedas, materiales, etc. Busca aquellas que se adapten a tus necesidades.
  • Prueba la silla antes de comprar. Siéntate, ajusta la altura y reclínate para probar su comodidad. Es importante que te sientas cómodo.
  • Revisa que la silla sea durable y estable. Debe soportar el uso diario por muchos años. Fíjate en la garantía.
  • Si tienes dolores lumbares o cervicales, busca sillas con soportes ergonómicos en esas zonas. Ayudarán a aliviar las molestias.
  • Elige una silla que vaya con tu estilo de oficina o escritorio. Considera colores, materiales y diseño.
  • Compara precios de distintos modelos y marcas. Busca la mejor relación costo-beneficio.

En conclusión, para elegir la silla de trabajo ideal es necesario considerar el tipo de labor que se realiza y las características ergonómicas que se necesitan. Lo importante es contar con opciones para adoptar diferentes posturas, prevenir dolores y mantenerse productivo.

Ten en cuenta toda la información de este post y podrás seleccionar la silla de trabajo más adecuada para ti, la que te ayudará a ser más productivo en tu trabajo, lo que al final se reflejará en mayores beneficios, tanto laborales, como personales.